El horno de fosa tienen la ventaja de ser altamente productivos ya que la temperatura de operación se distribuye en forma muy uniforme logrando operar a diversas temperaturas con poca pérdida de calor. Se puede utilizar una atmósfera controlada que puede proteger contra la oxidación y la descarburación en caso necesario o puede ser utilizado sin atmósfera para otras operaciones. Las temperaturas de operación están entre 150-1,050°C. Por su tamaño y características, estos hornos se utilizan para procesar piezas largas en posición vertical o piezas a granel en grandes cantidades.
Tratamientos Térmicos: Temple y revenido, recocido, normalizado, relevado de tensiones y oxidación controlada.
Aceros: Aceros al carbón y aceros grado herramienta.